El conflicto entre Israel y Palestina, aún latente ante la falta de una solución definitiva, se vio en el mes de mayo atravesado por nuevos episodios de violencia. Ante esta situación, desde el CIPEI realizamos una entrevista a la Dra. Ornela Fabani y al Dr. Rubén Paredes Rodríguez, investigadores especializados en Medio Oriente y miembros de nuestro Centro.
Del status quo marcado por las tensiones…
De acuerdo con los expertos, es necesario hacer una distinción inicial para comprender el conflicto entre Palestina e Israel. Por un lado, la relación entre el Estado de Israel con la Autoridad Nacional Palestina. Por el otro, de dicho Estado con el grupo Hamás. Con respecto a la primera, Ornela Fabani plantea que el “vínculo entre ambos actores se encontraba resentido luego de la presentación del Acuerdo del Siglo y a posteriori de que Israel manifestase su voluntad de anexionarse parte del territorio de Cisjordania ocupada”. Según Rubén Paredes Rodríguez las mismas “estaban atravesando por sus horas más bajas, reducidas a cuestiones de seguridad, control y envío de ayuda internacional”.
En relación al vínculo entre Israel y Hamás, la Doctora explica que “tradicionalmente ha sido mucho más complejo, ya que este último no reconoce al Estado de Israel, no ha respaldado los Acuerdos de Oslo, ni renuncia al uso de la violencia contra el mismo, y además apunta a la conformación de un Estado Islámico sobre la base de la sharia sobre el territorio de la palestina histórica”. Desde el punto de vista de Paredes Rodríguez, ello derivó en que las relaciones funcionen únicamente “a través de terceros países como Egipto o Qatar u organismos especializados de Naciones Unidas en lo que respecta a la ayuda internacional destinada a Gaza”.
…a un nuevo estallido de violencia
Ahora bien, ¿cuáles fueron las causas que interrumpieron el período que Paredes identifica como de “mantenimiento del status quo” entre las partes? Ambos investigadores coinciden en que la tensión comenzó tras la decisión de los tribunales inferiores israelíes de desalojar a un conjunto de familias palestinas residentes en el barrio Sheik Jarrah de Jerusalén Oriental. De acuerdo con Ornela Fabani, “esta situación generó un malestar que derivó en reclamos sobre la explanada de las mezquitas que Israel terminó reprimiendo”.
Sin embargo, este no fue el único suceso que generó que Hamás enviara un ultimátum a Israel antes de emprender su ataque. Como explica Paredes, “no se puede perder de vista la represión de las fuerzas de seguridad israelíes sobre los palestinos durante todo el mes sagrado del Ramadán. Esa medida se tradujo -más allá del empleo de gases paralizantes, gases lacrimógenos y de balas de acero envueltas en goma- en tratar de imposibilitar que los palestinos asistan libremente durante el atardecer a la Mezquita de al-Aqsa, considerada el tercer lugar santo después de la Meca y Medina para la religión islámica.”
Un conflicto con impacto regional e internacional
Como consecuencia de los bombardeos en la franja de Gaza, las respuestas de las grandes potencias no se hicieron esperar. Según Fabani, “la Casa Blanca emitió un comunicado con apoyo al Estado de Israel, donde se condenan los ataques de Hamás y se indica que Jerusalén debe ser un lugar de paz”. Como consecuencia de ello, Estados Unidos conserva su papel como socio histórico de Israel. Esto se debe -según Paredes- a que “mostró preocupación frente a la escalada de violencia” y al mismo tiempo “avaló el derecho de Israel a ejercer la legítima defensa atacando a Hamás”.
Asimismo, el Doctor hace referencia al rol de Rusia. Afirma que “fue uno de los primeros países que buscó mediar pidiendo el cese el fuego, lo cual fue desoído por Israel”. Mientras que China, de acuerdo a Fabani, “ha responsabilizado a Washington de obstruccionismo por no facilitar que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adopte una resolución respecto al conflicto”. Esta falta de consensos en la organización puso de manifiesto que la misma es “presa del sinuoso juego diplomático que se despliega cuando se asiste a un nuevo capítulo de violencia”, como asegura Paredes.
Los entrevistados coinciden en que los organismos regionales no tuvieron un rol protagónico debido a que el conflicto perdió densidad en la agenda regional. En concreto, la Liga Árabe y la Conferencia Islámica, se limitaron a condenar el ataque israelí y abogar por el cese el fuego inmediato.
El complejo devenir ante la falta de una solución definitiva
Con respecto a las perspectivas futuras del conflicto, Rubén Paredes Rodríguez analiza que
“en el corto plazo el cese el fuego no debe interpretarse como el fin del conflicto palestino-israelí. En todo caso, éste implica volver al status quo donde las 3 cuestiones de fondo no encuentran solución. A saber la creación de un Estado palestino conviviendo en paz con fronteras reconocidas y seguras con Israel; el retorno de los refugiados y la situación de Jerusalén, como capital de ambos Estados (…) Por lo pronto, las condiciones en el terreno continuarán y serán como una olla a presión hasta que otros factores coadyuven a desencadenar un nuevo capítulo de violencia.”
Y, como reflexión final, Ornela Fabani establece que
“es uno más de los tantos choques que tuvieron lugar, y que seguramente seguirán produciéndose entre ambos pueblos en tanto no se encuentra una solución. Me parece importante subrayar que una vez más el centro del conflicto se encuentra en la ciudad de Jerusalén, que tanto palestinos como israelíes reclaman como capital de su Estado. Dicho tema ha sido uno de los grandes escollos en la Cumbre de Camp David, el momento en el cual se vio más cerca de arribar a una solución definitiva al conflicto”.
Rubén Paredes Rodríguez es Doctor en Relaciones Internacionales por la UNR. Es Director Adjunto del Instituto Rosario de Estudios del Mundo Árabe e Islámico (IREMAI) de la UNR y coordinador del Grupo de Estudios del Medio Oriente (GEMO) de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Es docente de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UNR y forma parte del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (CERIR).
Ornela Fabani es Doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Docente de la Licenciatura en Relaciones Internacionales (UNR) y la Licenciatura en Turismo (UNR). Miembro del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario (CERIR) y del Departamento de Medio Oriente del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI) de La Plata.